1
Bajo la piel, el agua de tu cuerpo,
Tensa humedad iluminada
Por temblores de luz,
Perfecta desnudez que las banderas
De la lluvia empecinadas arrodillan.
Bajo la piel, el mar redondo de tus nalgas,
Donde el ojo del agua
inventa las olas, las infinitas lenguas
de la locura que naufragan
en la boca.
2
En la deriva de los cuerpos
Cuando la mirada es más que aire
Holladura de luz, retorna lo perdido,
Como los restos inútiles del naufragio
Recorren la piel,
Ahí, en la deriva, la interminable
Y secreta, se inventa el claroscuro,
Que no es de noche, ni de día,
Sólo la instauración del instante
Que de los ojos bebe.
Así quedan las memorias mudas
De la carne, el olor azul desnucado
Que la palidez de la palabra invoca.
Rogelio Flores de la Luz